Apenas parece que hayan pasado unos días desde la última entrada y de golpe ya nos hemos visto de lleno inmersos en plena Navidad. ¿Qué significa? ¡Estrés! Compras sin terminar, colas infernales y un frenesí consumista que inunda cada tienda, cada local de la ciudad y que incrementa exponencialmente nuestras ganas de matar.
Si alguna vez habéis frecuentado un restaurante mejicano la conocéis sobradamente. ¿Recordáis la salsa blanca? ¿Ese grumo considerablemente espeso con un ligero toque que oscila entre el queso fresco y el yogur, y que acompaña a burritos, tacos, totopos (nachos), ensaladas
Vale que no están horneados, que las masas brillan por su ausencia y ¡ni siquiera llevan azúcar!, pero qué diablos, si no escribimos sobre esto reventamos.
¡¡Tachaaaán!! ¡¡Ya tenemos ganador de nuestro concurso!! ¿Ganador? ¡Ganadores! Porque los alérgenos este año nos están sentando fatal y los antiestamínicos nos han abierto los bronquios y el corazón
Un año hace ya desde que inauguramos este blog y en muchos aspectos sigue igual: secciones sin terminar, opciones poco accesibles y poco feedback, muy muy poco feedback -¡comentad, maldita sea!-
Hoy no hay receta, no. Las tristes líneas de este solitario blog en este día nublado sólo rezuman bilis. Amarga y vomitiva bilis que invade cada centímetro cuadrado de mi rollizo cuerpo serrano.
No conocemos su nombre y deducimos que no se llama "Chocolate", puesto que es lo único que figura al fondo, en letra grande y con pocos ornamentos de temporada
Nos hemos levantado contentos y felices como chupacabra en granja de ovinos, porque hoy nos han hecho entrega del premio del concurso de fotografía organizado por Delité -Comercial Domingo, Jaén-.
¡Septiembre! Oh depresión post-vacacional, vuelta al trabajo, a la rutina, días más cortos. Volvemos más gordos, más tristes
Pongámonos en situación: son las 8.45 am., los pajaritos cantan y las nubes se levantan. El aroma penetrante a café nos rodea dándonos los buenos días. Es hora la tostada y como cada día abrimos una de las dos monodosis individuales de aceite en la cafetería del barrio. Nos sobra una y la apartamos como siempre.
¿Te cuesta encontrarnos? Es posible, lo entendemos. El otro día hicimos la prueba y le susurramos nuestro nombre al oído de un informático hambriento, le dimos un plátano dentro de una caja de metacrilato, iniciamos nuestro cronómetro y aún tras doce intentos seguidos no hubo manera de que entrara en nuestro blog.
Ya sabéis que no sólo de azúcar vive el hombre queridos tragaldabas, hay millones de formas diferentes de cargar un organismo con carbohidratos, proteínas y grasas, y éste no es un blog dedicado a la comida sana sino a la comida sabrosa, la que te limpias de la boca con el dorso de una mano mientras con la otra te secas el sudor y tratas de balbucearle algo al camarero con los carrillos todavía llenos y los ojos vueltos hacia atrás por el gusto y el placer.
Hemos trabajado como auténticos mulos. Hemos programado código hasta la saciedad y escribo estas líneas mientras me termino de arrancar la retina desprendiéndose de un ojo.
¡Pero todo sea por los dulces! porque ya tenemos abierta la sección de «galería».
Han hecho falta días y días de desarrollo, que se alinearan los planetas y una llamada de Stephen Hawkins para darnos el visto bueno. ¡Habemus blog!