¡Bienvenidos a Halloween! La fiesta más terrorífica y extrañamente divertida del año. Ese mágico momento en el que, -como en un episodio de la «Dimensión Desconocida»-, la barrera que separa esta realidad con la del más allá, es tan fina que los espíritus y los demonios pueden atravesarla y sentarse con nosotros a tomar café.
Calabazas, sangre, pus, moho, bichos de ultratumba, John Carpenter y George A. Romero siempre nos han encantado, así que no os extrañéis si os decimos que Halloween
¿Quién vive en la piña debajo del mar? ¡Bob Esponja! Así es, queridos lectores y amigos de la lorza.
Vale que nos llegó un poco tarde, pertenecemos a una generación marcada por 12 millones de episodios de «Dragon Ball Z»
¿Sabéis cuánto tiempo llevamos los millones de seguidores gafapasta esperando una película de «La Guerra de las Galaxias», sin tintes melodramáticos que no haga llorar al Niño Jesús
Corría el año 1993 y los estudios LucasArts Games (sí, la división de videojuegos de la archiconocida Lucasfilms, criatura de George Lucas y padre de las míticas sagas «Star Wars™» o «Indiana Jones™»)
Ha llegado el mal personificado a nuestra cocina, nuestros mandriles hacedores de viandas y dulcecillos huyen aterrorizados, despavoridos, se esconden en los cajones y nos desordenan las mangas. Nosotros que no tenemos voluntad, somos tremendamente sugestionables y que llevamos una década siguiendo a Iker Jiménez, nos dejamos llevar por el pánico y corremos semidesnudos por el pasillo gritando y sujetándonos los carrillos como un Macaulay Culkin al que han escondido la botella de Jack Daniels.
25 de Mayo, ¡Día del Orgullo Friki! porque somos frikis, porque nos encantan las cosas con luces y sabemos lo que significa la "V" que se hace separando cuatro dedos de la mano. Porque hemos sobrevivido al Amstrad y al Spectrum, y cuando te dejaban tirado en mitad del partido de tenis que jugabas a dobles en la NES, te has quitado la chancla y lo has terminado con el pie.